En vísperas del 20N, en el 75 aniversario del fusilamiento del fundador de Falange Española, durante el último Pleno municipal celebrado en San Lorenzo de El Escorial, se produjeron graves insultos por parte del alcalde, José Luis Fernández-Quejo, a FE de las JONS, a distintas organizaciones falangistas y al concejal electo de Alternativa Municipal Española.
El susodicho alcalde del Partido Popular abochornó a los asistentes haciendo gala de una manifiesta falta de educación, de una inquina política y personal y de un total desprecio hacia todo aquel que estuviera vinculado con cualquier organización de pensamiento joseantoniano, así como hacia cuantos disienten del particular modo de regir la institución municipal de la que el interfecto es la máxima autoridad.
Entre otros exabruptos, José Luis Fernández-Quejo tachó de retrógrado, indigno y antidemocrático el ideario falangista, afirmando que haría todo lo que estuviera en su mano por impedir que en el Ayuntamiento de San Lorenzo de El Escorial hubiera cabida para los representantes nacional-sindicalistas que fueran elegidos ediles en las urnas.
Ante la sistemática e insultante actitud de desprecio que José Luis Fernández-Quejo ejerce contra los miembros de la oposición, Alternativa Municipal Española no permanecerá callada, denunciando en la calle, en los plenos municipales y en los medios de comunicación su conducta, que se asemeja a los usos de algunos líderes bananeros más que a los que debería adoptar un representante del pueblo español elegido democráticamente en las urnas.
Y de la misma manera, ante la arbitraria subida de tasas e impuestos decretada por el equipo de Gobierno popular, frente a la caprichosa y desorbitada contratación de un cargo de confianza de libre designación en la persona del candidato no electo nº 10 de las listas del PP, Manuel Batres Pérez, a los pasados comicios municipales del 22 de mayo, Alternativa Municipal Española no cejará jamás en su empeño de acabar con prácticas como las descritas y de alcanzar la irrenunciable y hoy más que nunca necesaria justicia social.