Queridos vecinos y amigos:
Desde Alternativa Municipal Española os damos las gracias a todos y a cada uno de vosotros por estar aquí presentes, rindiendo un sincero y merecido homenaje en el Día Europeo de las Víctimas del Terrorismo.
Espero en primer lugar que estas palabras puedan ser bien escuchadas por todos, ya que la Delegación del Gobierno, a instancia del Ayuntamiento de El Escorial, se ha encargado de recordarnos que no está permitido el uso de megafonía ni de elementos acústicos en el municipio.
Hoy 11 de marzo de 2012 no es un día cualquiera, como tampoco lo son el resto de los 365 días del año: hoy es el aniversario del mayor acto de terrorismo que ha conocido Europa.
por desgracia, España viene sufriendo desde hace más de 50 años el azote de esta lacra, a través de diferentes organizaciones y estructuras, las cuales comparten en su totalidad de forma inequívoca el mismo fin y enarbolan para ello la misma bandera, y no precisamente la española.
Lamentablemente durante todos estos años la posición mantenida por la sociedad española en general y por la clase política en particular no ha sido constante, perseverante y coincidente para terminar con el terrorismo.
Las Víctimas del Terrorismo, pese a quien le pese, son los verdaderos testigos y los únicos protagonistas por su compromiso con la libertad, estando permanentemente los españoles en deuda con ellos por la imposibilidad de compensarles de forma alguna el dolor sufrido.
Pero este acto de homenaje no debe de quedar aquí; además de recordar a las víctimas, nuestra obligación es la de honrarlas con nuestra lucha diaria y la de dignificarlas con nuestra sed de justicia. Éste debe de ser nuestro compromiso: recordarlas, honrarlas y dignificarlas.
Porque estamos hartos de ver cómo las víctimas sufren el interés partidista; porque estamos hartos de ver cómo se las menosprecia en beneficio de los asesinos. Porque estamos hartos de ver cómo no se llaman a las cosas por su nombre. Y porque estamos hartos de que a las víctimas se las intente dividir.
Porque a los asesinos y a sus cómplices sólo se les puede calificar así, como asesinos. Porque independientemente de lo que algunos llaman «tiempo político», por encima de ello están las víctimas y sus familias, y las víctimas y sus familias no han conocido de tiempo o de oportunidades, sino que únicamente han conocido de dolor y de sufrimiento.
Y porque estamos hartos de engaños, de hojas de ruta, de treguas, de chivatazos, de encubrimientos, de acercamientos de presos y de justificaciones banales.
Que quede claro de una ver por todas: el terrorismo en este país sólo tiene un objetivo, España y los españoles. Ese ha sido el delito que han cometido las víctimas, nacer o vivir en España.
Hoy, por desgracia, como viene siendo habitual el recuerdo a las víctimas para algunos no es primordial; y por ello han elegido esta fecha para reivindicaciones de la más diversa índole. A pesar de no ser una sorpresa la actuación de estos adalides de la desmemoria y el rencor, no por ello debemos de dejar de censurar esta infamia. Claro está y no habría ni que decirlo que las víctimas del terrorismo nunca han sido de su confianza y agrado.
Sería injusto no recordar hoy a los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado, así como a los miembros de las Fuerzas Armadas, como ejemplo de responsabilidad y sacrificio, colectivo que ha venido y viene sufriendo el azote del terrorismo sin piedad.
Si bien las noticias se suceden y con ello la desvergüenza aumenta respecto de la actuación de algunos de sus superiores jerárquicos en la lucha contra el terrorismo, ello no es ápice para desprestigiar al conjunto. Dichos mandos no responden a compromiso o vocación alguna, sino que por el contrario responden a intereses y lobbies partidistas, siendo la vergüenza del resto de compañeros.
Al terrorismo hay que combatirlo sin tregua, sin piedad alguna. Hay que combatirlo en la calle, en las escuelas, en las casas y también en las instituciones. Instituciones que en los últimos tiempos han venido claudicando a los intereses terroristas, dándoles entrada y cobijo para que campen a sus anchas ante la mirada atónita de las víctimas y los españoles. Nos dá igual que incluso un presidente del gobierno en su momento calificara a ETA como «Movimiento de Liberación Vasco»; nos dá igual que el Tribunal Constitucional haya permitido de forma aberrante la presencia etarra en la vida política; nos dá igual que al terrorismo islamista se le llame ahora terrorismo internacional, y nos dá igual cómo quieran calificar y endulzar a todas y cada de las más diversas organizaciones terroristas. Para nosotros siempre serán lo mismo: ASESINOS.
Hoy los diversos colectivos de víctimas, salvo alguno afín a la teoría general, son hastiados vilmente para callar su voz, privándoles de los medios necesarios para continuar su lucha, tanto a través de la supresión de subvenciones como a través de la discriminación informativa. Desde aquí os animamos a contribuir y apoyar de forma decisiva a las víctimas y sus familias.
Desde hace algún tiempo, a través del análisis de cómo se suceden los hechos y a tenor de las manifestaciones realizadas, parece ser que existe una honda preocupación por dar carpetazo y cerrar todo aquello que tenga que ver con la lacra terrorista, queriendo privar a las víctimas de su derecho a decidir. Esto se puede comprobar a través de las manifestaciones realizadas entre otros por diferentes presidentes de gobierno, ministros, presidentes de comunidades autónomas, presidentes de otros países, representantes del poder judicial, así como de representantes de los más diversos partidos políticos.
Las víctimas, sus familias y el resto de españoles pedimos JUSTICIA, ni más, ni menos, simplemente JUSTICIA.
Para ello, hagamos todos juntos de San Lorenzo de El Escorial un ejemplo en la lucha y apoyo a las Víctimas del terrorismo.